Nuestra vida terrenal como seres
humanos está supeditada absolutamente por nuestra respiración; “si no respiramos fallecemos”. Esto es válido no solo para las personas sino
también para todos los seres vivos; animales y vegetales.
Podemos vivir sin comer y beber
varios días, sin embargo, sin respirar solo algunos minutos; así de tan
necesario es el respirar para las personas.
Cuando nacemos nuestra vida
comienza luego de nuestra primera inspiración; inspiramos, adquirimos el oxígeno
(y algo más) que nos da la energía necesaria para principiar nuestra vida
terrenal. Cuando ancianos, la vida culmina con una última exhalación, como una
exhalación de relajo profundo, se cesa de respirar y se termina con la vida en
esta tierra. Nuestra vida es así, una cadena de inhalaciones y exhalaciones, y cada
vida, como dicen nuestros maestros de Kundalini Yoga, es un número determinado
de respiraciones, por el mismo motivo debemos ser conscientes con nuestra
respiración.
Si la respiración estuviese
determinada por la voluntad del ser humano es posible que nuestra especie ya no
existiera o tal vez estaría mermada al mínimo. Favorablemente nuestra
respiración, al igual que los latidos del corazón, no depende de nuestra libre
determinación. Existe una parte de nuestro cerebro encargado de las funciones
básicas de sobrevivencia, la cual nos ha acompañado desde los inicios como
seres humanos, se trata del Tronco Encefálico conocido también
como el “cerebro de reptil” encargado
de transmitir la información percibida por los sentidos y que controla
la actividad primordial del ritmo cardíaco y la respiración.
A lo anterior podemos decir que
nuestra respiración la tenemos prácticamente asegurada pero más que eso, el cuestionamiento está en ¿Qué tan natural es
el tipo de respiración que estamos realizando al día de hoy?. Ya hemos comentado que por la contaminación de
nuestras respectivas culturas hemos adquiridos costumbres y formas de
desarrollarnos que nos han alejado de nuestra naturaleza como seres humanos,
ese mismo alejamiento nos lleva a adquirir costumbres que nos distancian de
nuestro equilibrio y salud corporal, mental y emocional.
A tanto a llegado nuestro
alejamiento de lo natural que ya desde el siglo anterior las personas han comenzado
a pagar a quienes les enseñen a respirar mejor, algo tan básico y con lo cual
nacemos y es parte de nuestra naturaleza, lo perdemos en el camino y es
necesario alguna técnica que nos reeduque en nuestra respiración. A favor, se puede decir que en la mayoría de los casos puede ser un
dinero bien gastado. “Respirar es vivir” y respirar correctamente, bien o mejor
es vivir mejor.
Al mejorar tu respiración mejora
la oxigenación de tu sangre, de tu cerebro, de tu piel, de cada célula de tu
cuerpo en general; mejora la capacidad de tus pulmones y de oxigenación a tu
cuerpo, lo fortalece; fortalece tu sistema neurológico; mejora el sistema
inmunológico; mejora la calidad del sueño; mejora tu energía, tu claridad
mental y más.
Sí, puras cosas buenas y aun hay
más. Si también, sumado a respirar mejor, aprendemos a controlar nuestra
respiración a través de la técnica que se nos enseña en Kundalini Yoga llamada
Pranayama los beneficios serán mayores. Aprenderás a equilibrar tu sistema
nervioso, controlar y equilibrar tus emociones, potenciar tu sistema
inmunológico y mucho más.
A continuación encontrarás un
link con un ejercicio y un poco más de información acerca del funcionamiento
del cuerpo humano. Que sea el comienzo para re-conocer la respiración y mejorar
tu salud.
Sat Nam,
Randeep Singh
Links:
Vídeo: El funcionamiento del
sistema respiratorio.
Vídeo: Ejercicio de respiración.
Fuente:
Ciencia Hindú Yogui de la
Respiración. Yogui Ramacharaka. 1965 Ed. Kier.
Hatha Yoga - Filosofía yogui del
bienestar físico. Yogui
Ramacharaka. 2014 Ed. Biblok Book.
Manual Primer Nivel Capacitación
Internacional de Maestros de Kundalini Yoga - KRI. 2007, Yogui Bhajan.
Rejuvenece tu Cerebro. Dr. Dharma
Singh Khalsa. 1998 Edicns. Urano.
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